María Esther Cuevas


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Nacida en Buenos Aires y radicada en la localidad de Monte Grande desde hace 18 años. Desde su adolescencia escribe poesías de tono existencial y cuentos breves con una marcada tendencia al surrealismo. Es ganadora de diversos premios literarios: 3º premio en poesía certamen Nacional de Bibliotecas Populares (1997); galardonada con 8 medallas en las Olimpíadas de Literatura y Filosofía (1999); 1º premio en poesía "Un rotundo si al la vida" (2011); 3º premio narrativa "Blanca López de Viglione" (2011) y 1º premio en ese mismo certamen en 2012, lo que le permitió editar su primer libro de cuentos breves en Editorial Proa. En 2013 fue premiada en la antología “Letras del Face” con su cuento “El secreto de Eva”,  presentado en la 39ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Además este año salió a la venta su primer audiolibro: "El ritual de las máscaras". 


Selección de textos:



Elixir de la sin razón



Esta existencia estéril,
por la misma razón,
inmutable, inevitable.
Homicida de un tiempo superpuesto.
Toco el cielo, me toco y te toco,
en el arremolinado latido del vacio,
de lo infructuoso.
Transformándose en el todo y viceversa.
Trampolín al abismo.
Una decadencia silente.
Un estertor….
De  veras te pienso
en un vaivén cadencioso,
disparatado, androminico,
pero esquivo tu imagen
que, como un puñal,  se me clava
en el espacio que delimita
la materia del espíritu.
Te busco de nuevo y me envuelvo
en tu fragancia ausente,
de tu no estar y estar al mismo tiempo.
Antagónico destino,
de fauces hambrientas y suspiros.
Añoranza de tu sabor.
Del amor vehemente. 
Despilfarro de vida.
Vencida reprimo mis impulsos
y desaparezco diluyéndome en la nada…
En una metamorfosis ciega, sorda y muda
implacable al rito del dolor,
del holocausto,
impregnado de pasado,
de infortunio…



Un "Te amo"


Que fácil pronunciar  "te amo"
Tan fácil como entreabrir los labios
y dejar escapar un suspìro.
Nosotros los poetas, enamorados de la vida,
de los pájaros, los duendes y las sombras
¿cómo no amar a algún ser fugitivo,
que se acurruca en nuestras noches de desquicio,
empapando de sudor al insomnio vacío?
Un "te amo" suspendido en el espacio.
Que caiga como un manto cubriendo el hastío.
No importa como te llames...
Sólo toma mi "Te amo" como la flor toma al rocío
Siéntete hoy protagonista de mi amor,
aunque sólo sea un delirio mío.
Hazte parte, que necesito decirlo.
Aunque mañana este "te amo"
muera de frio...



Oíd mortales!


Una negra,
 Pelo negro,  Iris negra,
solloza su dolor, con una lágrima
 tan transparente como el agua.
Como la tuya, como la mía.
Riega la resquebrajada tierra,
intentando despertar una semilla
 de amor…O al menos de piedad.
Sus orbitas se pierden entre un horizonte posible
Y el miserable desprecio.
Un bostezo contradictorio, mezclado con suspiro
Mitiga la dignidad desteñida
tras un discurso de mentira y codicia.
No existe melancolía más aguda,
Que la nostalgia de lo que no pudo ser.
Pero se intuye posible por derecho.

Mujer. Pobre. Negra!
El aire pide a gritos
el estallido de tu voz, ahogada en el silencio.
Ese que le otorga la fuerza al poder.
Una mueca de dolor,
Sin protesta, sin eco, sin espejo,
Anhela…Tan solo anhela…

¿Quién vive en el cuerpo del tirano?
Amo de las bocas amordazadas!
Y de los pies enterrados en el fango!
Cúspides piramidales de barbarie.
Donde habitan los dueños de la palabra.
De los hechos…
Para quienes un féretro,
 es tan solo un número menos.
Cauterizan las heridas con migajas, con harapos,
con cuentos de hadas y príncipes enamorados.

Las células se exterminan entre sí,
Porque nunca alcanzan a las bacterias.
Ay! Si las marionetas vieran sus piolines…!!
Si vieran los dedos que las mueven!!

Viejo. Pobre. Negro!!
¿Por qué no gritan tus desgarradas manos?
De tanto arañar lo imposible…
Escupan la angustia ahogada en sus gargantas!
Vomítenla en una reveladora carcajada,
Que salga por las narices, por los ojos,
Por los poros, por el alma!!

No se dejen convencer con el cielo
Que conforma con el “luego”
Ni el infierno que limita con el miedo.
El mito es tan frágil
Que se desintegra con solo abrir los ojos.

Rompan las cadenas que son
tan sólo hebras de palabras.
Despierta brazo potente,
Que en ti se sustenta el déspota.

Oíd mortales el grito sagrado!
Despertad! Despertad! Despertad!
Que la libertad…
       Es humana por naturaleza!!

                      


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